Para celebrar el último día de esta visita carnavalera a Torre Vella, nos hemos levantado temprano y hemos ido a dar un paseo por el parque natural que está pegado a la urbanización. Nos habíamos enterado que estaban empezando a salir los primeros espárragos silvestres y hemos decidido probar suerte. Y la fortuna nos ha acompañado.
Pasando el depósito de agua, sale a la derecha una senda que baja por una vaguadilla. Y allí estaban, asomando sutilmente entre la arena de las dunas ❇️, a la sombra de los pinos, entre romeros y otras hierbas. No había muchos, pero teniendo en cuenta que estamos a principios de marzo, en unos tres cuartos de hora teníamos recogido un manojo lo suficiente grande para la tortilla del desayuno. Además se notaba también que no eramos los únicos que habían estado rebuscando por la zona.
De vuelta a casa, con los espárragitos bien lavados y refritos en aceite de oliva del bueno 👍 y un par de huevos, hemos preparado una tortilla que ya os podéis imaginar cómo estaba.
Después del desayuno hemos ido a L’Estartit donde se celebra tradicionalmente todos los domingo de carnaval una sardinada popular. El año pasado no pudimos asistir, pues era el día en que saliamos de vuelta despues de haber visto la primera casa En Torre Vella, pero esto es otra historia. El caso es que nos habíamos quedado con las ganas e incluso este año hemos pospuesto el viaje por un día. Y ha valido la pena.
La sardinada era un festín para los sentidos. Con un tiempo esplendidamente soleado🔆y tramontana 🌬️, el puerto de L’Estartit imitaba un lienzo de colores vibrantes, con sus coloridos disfraces carnavaleros, el cielo y el mar brillando con mil destellos bajo el sol del mediodía, el blanco de la espuma de las olas rompiendo contra las rocas del puerto, el olor del humo de las parrillas mezclado con la salitre del aire húmedo, y el exquisitas sabor de las sardinas 🐟 asadas a la brasa. Todo ello en un ambiente bullicioso y familiar, típico de las fiestas en España y a unos precios absolutamente populares (3 € la ración de tres o cuatro sardinas).
Después nos hemos dado una vuelta por el passeig Molinet que, debido a la intensa tramontana, nos ha brindado un expléndio espectáculo de viento, mar y olas.
Para despedirnos del mar nos hemos dado también una vuelta por el Puerto hasta el espigó de Garbi, donde no habíamos estado hasta ahora, y que ofrece un grandioso panorama del puerto, la playa, el pueblo y Roca Maura.
Luego hemos subido a casa, donde hemos disfrutado de los últimos rayos de sol mediterráneo, por esta vez, antes de empacar los trastos para el viaje de vuelta, cosa que cada vez se nos va dando mejor por la práctica que vamos acumulando.
Ha sido una estancia inolvidable y nos alegramos de la próxima vez.
Hasta muy pronto Torre Vella 🏘️
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